miércoles, 23 de noviembre de 2016

ISLA IGNORADA

Soy como esa isla que ignorada,

late acunada por árboles jugosos,
en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de nada,
—sola sólo—.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo
diamante en mi montaña,
o tan sólo un pequeño
pedazo de carbón!
Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene el mar que me rodea!
A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
—manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo—.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz —que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo—.
Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
sé todo, porque vino un mensajero
y me dejó una cruz para la vida


—para la muerte me dejó un misterio.

POEMA DE: GLORIA FUERTES(1917-1998)

lunes, 17 de octubre de 2016

El Don

Dicen que cuando hay luna llena, si pides un deseo y luego soplas hacia ella, el deseo se cumple. Sabía que era una de esas mentiras que recorren por todo el mundo, aunque por dejar ir un poco de aliento no me iba a pasar nada. Y cuantas más mentiras, más divertido, ¿No? Así que supongo que los que se inventaron eso, pensaron que si hacían que el deseo no se le pudiese contra a nadie sería más interesante. Por tanto, me lo callé y no lo dije a nadie.

Por la mañana desperté sin recordar casi lo que había deseado. Como todas las mañanas, fui a cazar al bosque. Las nubes avecinaban tormenta, pero mi cabeza hueca le quiso plantar cara a la lluvia, que aún no había gozado salir de las nubes. Cogí mi arco y flechas, mi abrigo y mis botas de cazador. Fui hacia el árbol blanco, quedaba allí todos los días con mis amigos para cazar. No, el árbol no era blanco. Pero tenía una ralla de pintura de ese mismo color. Llegué el primero como siempre y esperé a mis compañeros.


Pasaron unos minutos y, de repente, un montón de pensamientos atravesaron las puertas de mi mente. Aquellos pensamientos no eran míos. "Hey ¿que pasa tronco?". Mi amigo Carlos había llegado, pero no fui capaz de responder-le. No encontraba las palabras, mis pensamientos se estaban mezclando con otros que no eran míos. Estaba oyendo dentro de mí tantas cosas a la vez que no podía hablar. Llegaron mis dos otros amigos, José y Pedro. "A este le pasa algo", dijo Carlos refiriendose a mí. "Tío, ¿estás bien?". José se había incorporado a la conversación. Empezé a correr, a gritar, me estaba volviedo loco. Me fui lo más lejos que pude, hasta que llegué a un precipicio. De repente, me vino a la cabeza el deseo que el día anterior había pedido: "leer la mente". No podía ser eso, era imposible. Aunque ahora que estaba lejos de ellos ya no oía nada.


Legaron donde yo estaba y volví a oír todos sus pensamientos. Empezé a retroceder sin mirar atrás, para alejar-me de quello que me atormentaba por dentro. Pero con tantas cosas en mi cabeza, se me olvidó por completo que detrás de mí había un precipicio. Y como un tonto, caí en él. En aquel momento solo oí el grito de Pedro: "¡Merlín!". Desde entonces que lo veo todo oscuro, no sé si estoy muerto, o si estoy en coma. Pero no he dejado de oír los pensamientos de la gente.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Agua sexual

Rodando a goterones solos,
a gotas como dientes,
a espesos goterones de mermelada y sangre,
rodando a goterones,
cae el agua,
como una espada en gotas,
como un desgarrador río de vidrio,
cae mordiendo,
golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del
alma,
rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro.

Solamente es un soplo, más húmedo que el llanto,
un líquido, un sudor, un aceite sin nombre,
un movimiento agudo,
haciéndose, espesándose,
cae el agua,
a goterones lentos,
hacia su mar, hacia su seco océano,
hacia su ola sin agua.

Veo el verano extenso, y un estertor saliendo de un granero,
bodegas, cigarras,
poblaciones, estímulos,
habitaciones, niñas
durmiendo con las manos en el corazón,
soñando con bandidos, con incendios,
veo barcos,
veo árboles de médula
erizados como gatos rabiosos,
veo sangre, puñales y medias de mujer,
y pelos de hombre,
veo camas, veo corredores donde grita una virgen,
veo frazadas y órganos y hoteles.

Veo los sueños sigilosos,
admito los postreros días,
y también los orígenes, y también los recuerdos,
como un párpado atrozmente levantado a la fuerza
estoy mirando.

Y entonces hay este sonido:
un ruido rojo de huesos,
un pegarse de carne,
y piernas amarillas como espigas juntándose.
Yo escucho entre el disparo de los besos,
escucho, sacudido entre respiraciones y sollozos.

Estoy mirando, oyendo,
con la mitad del alma en el mar y la mitad del alma
en la tierra,
y con las dos mitades del alma miro al mundo.

y aunque cierre los ojos y me cubra el corazón enteramente,
veo caer un agua sorda,
a goterones sordos.
Es como un huracán de gelatina,
como una catarata de espermas y medusas.
Veo correr un arco iris turbio.
Veo pasar sus aguas a través de los huesos.

Pablo Neruda.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Carpe diem

Carpe diem fue lo último que dijo la doncella
antes de subir al cielo agarrada de una estrella.


Aprovecha el momento
si no quieres cargar con el lamento,
ya que el pasado no regresa,
y el futuro te hace presa.


Cada lágrima que cae,
cada tristeza que te trae,
una hora perdida,
una vida sin salida.


Pasan las horas mirando las estrellas,
mis ojos lloran, llenos de centellas,
el tiempo grita en un gran silencio,
veo su sombra, se acerca por dentro.


Suspiro mientras entro en el mar del remordimiento,
porque se que aun así no se va a parar el tiempo,
y lo siento,
pero tendría que haber aprovechado el momento.


Carpe diem fue lo último que dijo la doncella
antes de subir al cielo agarrada de una estrella.

El lobo que creía que la luna era queso

Aiden, el lobo pequeño, era un apasionado por el queso, el era el lobo  más pequeño de todos y nunca nadie le escuchaba.


Su mayor sueño era comerse la luna, ya que creía que estaba hecha de su ingrediente favorito, el queso.


Los mayores se reían de él, porque siempre les decía que algún día cumpliría su sueño.


Aiden trabajó duro durante cinco años, y al final consiguió construir una nave. Sin decirle nada a sus padres, entró en el cohete para despegar.


El viaje fue largo y agotador, lleno de asteroides intentando destruir la nave, todo era inmenso… Finalmente llegó a la luna.

Emocionado, abrió la boca y le dio un enorme mordisco a la luna, pero no tenía gusto a queso, sino a aire de su habitación. Abrió los ojos y se dio cuenta de que nunca había estado en la luna, nunca la había mordido y… Nunca había sido un lobo...

Día de la mujer

Voy a empezar este texto preguntando ¿Por qué? ¿Por qué a un hombre se le considera el más fuerte? ¿Por qué un hombre puede tener los brazos prácticamente de hierro y llenos de músculos y que una mujer los tenga es algo raro? ¿Por qué en los trabajos privados las mujeres cobran menos que los hombres? ¿Es por el nombre que se nos considera menos fuertes? ¿Esque mujer significa persona débil? No, ¿Verdad? ¿Entonces? ¿Cuál es el problema?


Vivimos en una sociedad ilógica, ¿Y es que tiene sentido tratar así a las mujeres? El día de la mujer trabajadora ha sido creado para poder, poco a poco, igualar este mundo, 50% de respeto para las mujeres y 50% de respeto para los hombres. Las mujeres también tienen derecho a ser jugadoras de fútbol y a salir por la televisión por ejemplo, y es que muchas veces rechazamos nuestros sueños solo por el hecho de ser mujer.

Este día está para demostrar que las mujeres son muy fuertes, y para que algún día se nos llegue a considerar tanto como a los hombres. Por esto estoy de acuerdo con que se celebre este día, me parece super buena idea y espero que sirva para algo.